La recuperación del comercio local solamente será posible con un nuevo modelo de ciudad basado en el encuentro, la cercanía y la integración de los barrios.
Publicado en La Opinión-El Correo de Zamora el 25 de noviembre de 2019
En el mercado de la villa, un pescadero estaba vendiendo la última trucha del puesto a un zapatero o al hijo de Pedro el pellitero, uno u otro según distintas versiones. Así comienza el «Motín de la Trucha», una de las historias más transmitidas entre los zamoranos, a lo largo de los siglos y de generación en generación. Una historia de aquellos tiempos en los que el bullicio reinaba en nuestras calles y que, día a día, vamos viendo desaparecer. Ahora ya nadie se pelea por la última trucha, ni tan siquiera por la primera, y los tenderos y tenderas a duras penas se las van ingeniando para seguir abriendo sus puertas jornada a jornada.
En estos días de otoño vemos caer las hojas de los árboles al mismo ritmo que lo van haciendo las trapas de muchos establecimientos para no volverse a levantar. Al tradicional cierre de pequeños comercios se viene sumando el de numerosas franquicias que no cubren sus expectativas de venta en una población zamorana cada vez más escasa y envejecida. Entre el pesimismo generalizado y los juicios más alarmistas, es preciso hacer una reflexión sobre la forma en que hemos contribuido como ciudadanos y como consumidores a esta situación. Puede que sea inevitable que algunos comercios cierren, pero también es cierto que en nuestra forma de consumir hemos ido sembrando esos vientos que ahora recogemos como tempestades. En el ámbito de la publicidad hace mucho tiempo que se nos viene animando a consumir constantemente para impulsar la economía, pero no se nos advirtió con la misma insistencia, que si nos limitábamos a consumir en grandes superficies y abandonábamos el comercio local, estaríamos cavando nuestra propia tumba.
No obstante, los grupos políticos municipales no debemos de bajar los brazos ni dejar que los zamoranos se resignen a su suerte y la política municipal debe de ayudar a que el comercio local vaya recuperando el aliento. Desde el PSOE estamos convencidos de que esa recuperación del comercio local solamente será posible con un nuevo modelo de ciudad basado en el encuentro, la cercanía y la integración de los barrios, y con un nuevo consumidor consciente de la responsabilidad que tiene en el desarrollo de su comunidad, de su vecindario y de toda la ciudad.
Desde instancias municipales se debe de facilitar la actualización de pequeños comercios en el uso de nuevas tecnologías y desarrollar campañas, ferias y actividades que sigan poniendo en valor la calidad de los servicios y productos zamoranos. Al mismo tiempo, se debe de evitar que comercios rentables y sostenibles desaparezcan sin que se propicie la posibilidad de reemplazo. Por ello, seguimos apostando por la creación de una “Oficina de Mediación”, que ponga en contacto a propietarios que cierran sus negocios (muchos de ellos por alcanzar la edad de jubilación) y a interesados en continuar con su actividad o en emprender nuevos negocios, que pueden aprovechar la experiencia de los antiguos propietarios y que consigan atraer una clientela de referencia.
Para lograr que estas medidas sean efectivas será preciso que vayan acompañadas de una mejora en la accesibilidad y en la movilidad desde los barrios al casco antiguo, revitalizar espacios comunes como el mercado de abastos y fomentar el comercio de proximidad. Sin embargo, en esta semana hemos conocido los Presupuestos Municipales para el año 2020, que contemplan una subida del 11% de la tasa del bus urbano y un aumento de la recaudación por multas en un 56% (hasta alcanzar el millón de euros). Parece ser que el equipo de gobierno de Izquierda Unida tiene más interés en incentivar el control de la circulación que en fomentar la movilidad desde los barrios al centro de la ciudad, especialmente de aquellas personas que requieren del transporte público para poder hacerlo.
A pesar de ello, los concejales del PSOE seguiremos insistiendo hasta que se produzcan cambios en el modelo de ciudad que favorezcan la inclusión y la cohesión social, una ciudad donde los barrios estén integrados en su vida cotidiana y participen activamente en su economía, y en la que consumir vuelva a ser una actividad comunitaria como nunca debió de dejar de serlo.
David Gago Ruiz
Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zamora